¿USAS VELAS QUE LIMPIAN EL AIRE O QUE LO CONTAMINAN?

En estas fechas en las que tanto gusta encender velas y normalmente lo hacemos en espacios cerrados, es aún más importante plantearse qué tipo de vela estamos quemando o regalando, ya que la mayoría está hecha de parafina y emite una serie de Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) dañinos para la salud que pasan a formar parte del aire que respiramos.

Una vela de parafina usada ocasionalmente en un espacio bien ventilado no es razón para alarmarse, pero si eres de las personas que disfruta encendiendo su vela perfumada cada noche, te animo a que pruebes alguna de las opciones saludables y ecológicas que, aunque más caras que el equivalente en parafina, duran más tiempo y al final acaban saliendo más rentables.

LAS VELAS QUE MÁS CONTAMINAN

Las velas de parafina, las que se ven en casi todas las tiendas, contienen según la Environmental Protection Agency 20 químicos nocivos – entre otros:

• Alcanos, alquenos, benceno, naftaleno, tetracloruro y tolueno. COV cuya inhalación por tiempo prolongado aumenta el riesgo de enfermedades crónicas, desde alergias y asma, hasta algunos tipos de cáncer
• Microcristalinos – para mejorar la textura
• Polietilenos – para mejorar el acabado
• Vybar – un polímero (plástico) que eleva la temperatura de fusión
• Aceites minerales de origen petroquímico
• Polisorbato 80 – para potenciar la fragancia

La cera de parafina es un subproducto del petroleo que se fabrica a partir del lodo sedimentado en el fondo del barril de crudo.¡Hasta el asfalto se extrae antes que la parafina en el proceso de refinado! La pasta negra resultante ha de ser tratada y blanqueada en un proceso de producción muy intensivo energéticamente y perjudicial para el ecosistema.

Por último, el quemado de la parafina no es limpio y acaba ensuciando techos, paredes y muebles con el uso prolongado, aunque esto puede ocurrir también en menor medida con velas y mechas naturales si no se mantienen adecuadamente.

A pesar de todos estos grandes inconvenientes, la mayoría de los productores de velas del mercado sigue haciéndolas de parafina, con fragancias y colorantes sintéticos añadidos para aumentar el atractivo del producto, aumentando también su toxicidad.

Aunque el daño para tu salud sea insignificante porque ventilas bien y las enciendes con poca frecuencia, es realmente innecesario, y el perjuicio para el medio ambiente innegable.

Por suerte desde hace unos años hay alternativas más limpias y sostenibles de origen vegetal, como las velas de cera de soja que incluso algunas cererías tradicionales han empezado a utilizar como substituto de la parafina.

LAS ALTERNATIVAS NATURALES

Claro está que no todas las velas de cera vegetal son iguales, y que en muchos casos se les siguen añadiendo fragancias sintéticas con ftalatos y otras toxinas. Nuestra recomendación son las velas de cera natural perfumadas con aceites esenciales que aportan bienestar y ayudan a mantener un aire de calidad en casa:

• cera de abeja: la más limpia, ecológica y natural, pero si es de producción industrial, no tiene en cuenta el maltrato al animal, y no es apta para veganos
• soja: la más popular de las alternativas naturales, pero a menudo se mezcla con parafina, y casi toda la soja proviene de Brasil y EEUU, donde el impacto ecológico no se puede obviar y abunda el cultivo industrial y transgénico
• coco: suele mezclarse con cera de soja para mayor resistencia al calor, y es una de las alternativas más ecológicas y sostenibles
• palma: más limpia que la parafina, pero no mucho más sostenible…
• colza: una opción vegetal asequible

Otro aspecto que considerar es la mecha, que debe mantenerse a unos 0,7mm de largo para minimizar la emisión de humo, alargar la vida de la vela, etc.., y que idealmente debería ser de algodón o cáñamo encerado o recubierto de papel, no parafinado.

A excepción de la cera de abeja, las otras ceras naturales son obtenidas industrialmente mediante hidrogenación, por lo que no las consideramos la mejor alternativa a la parafina, aunque son una evolución muy positiva para el sector y tienen algunas grandes cualidades, por lo que ofrecemos una gama de velas veganas elaboradas con una mezcla de cera de soja de origen europeo sin OGM, y cera de coco.

LA ABEJA REINA

La cera de abeja es en mi opinión la más sostenible, ya que se produce localmente en casi todo el mundo, por lo que es relativamente fácil encontrar proveedores cercanos de cultivo ecológico y producción artesanal (la cera de abeja se obtiene mediante el hervido en agua de los paneles).

Además de ser probablemente la opción más ecológica, también es con seguridad la cera más saludable que conocemos. No solo no ensucia el aire de la casa, sino que encima lo limpia de polen, polvo y otros contaminantes. Estos suelen tener una carga positiva que es lo que les hace mantenerse suspendidos en el aire, pero los iones negativos que desprende la cera de abeja neutralizan su carga positiva haciendo que caigan al suelo o sean absorbidos por la vela.

Al limpiar el ambiente de patógenos aéreos, las velas de cera de abeja son una ayuda eficaz para reducir los síntomas de asma, alergias, etc..  de hecho son las únicas velas aptas para personas con alergias severas.